Conocer el riesgo de sufrir degeneración macular asociada a la edad (DMAE) permite una detección precoz que ayuda a retardar o frenar el avance de la enfermedad.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la primera causa de ceguera en mayores de 55 años en el mundo occidental. Se estima que cada año en España se diagnostican más de 26.000 nuevos casos, y actualmente sufren la enfermedad alrededor de 350.000 personas sólo en nuestro país. En consecuencia, la DMAE supone un importante problema de salud, si bien es una gran desconocida entre la población general.
La degeneración macular asociada a la edad, consiste en la degeneración de la retina, en la zona de la mácula, el área de mayor agudeza visual. Los efectos provocados por este proceso provocan un deterioro de la visión central; es característico en los pacientes que la sufren, que mantengan la visión periférica, pero que sean incapaces de distinguir los rasgos faciales de una persona que se encuentra de frente, conducir o leer, además de sufrir distorsión y oscurecimiento de la visión.
De este modo, el diagnóstico temprano y un adecuado control oftalmológico por parte del especialista es clave, ya que en ausencia de un tratamiento, la enfermedad puede aparecer con anterioridad y el diagnóstico precoz ayuda a frenar el avance de la misma.
Las personas mayores de 50 años, las mujeres y los individuos que sufren de tabaquismo son, entre otros, los más afectados por esta enfermedad ya que estos son los factores de riesgo más determinantes a la hora de sufrir DMAE. Además, pertenecer a la raza caucásica, sufrir obesidad o una exposición solar excesiva, también son factores a tener en cuenta a la hora de desarrollar degeneración macular asociada a la edad.
Diversos estudios han determinado que la posibilidad de sufrir esta enfermedad tiene un claro componente genético – hereditario, que oscila entre el 46% y el 71%. Lo que significa que la mejor forma de detección del riesgo a sufrir degeneración macular asociada a la edad, es la evaluación a través del análisis genético de cuatro genes asociados a un mayor riesgo de desarrollo de la enfermedad. (Macula Test)
El examen genético es un completo análisis que integra la información genética y la clínica, estudiando también la edad y los hábitos de vida del paciente, estableciendo así el riesgo de sufrir DMAE en diferentes edades.
La prueba se lleva a cabo mediante un simple raspado o frotis bucal con unas torundas de algodón, sin requerir ningún tipo de preparación previa a la toma de muestra. El resultado del análisis se recibe en unos pocos días y se clasifica al paciente entre 5 grupos de riesgo, siendo 1 el de menor y 5 el de mayor riesgo a desarrollar la enfermedad según su componente genético y sus hábitos de vida.
Por lo tanto conocer el riesgo de sufrir degeneración macular asociada a la edad mediante este sencillo test genético (Macula Test) permite una detección precoz, que junto con un correcto control oftalmológico y unas indicaciones de mejora de la calidad y los hábitos de vida del paciente hacen que la posibilidad de desarrollar la enfermedad se vea disminuida considerablemente y se frene el avance de la enfermedad o incluso se retarde su aparición.
“Prevenir es curar” es la máxima de la medicina del siglo XXI