Medicina personalizada: prevenir es curar

La medicina personalizada, la evolución natural de la medicina en el siglo XXI. Prevenir es curar.

¿Qué es la medicina personalizada? ¿Es bueno para los pacientes y médicos? ¿Qué diferencia hay con lo que conocíamos hasta ahora como medicina? Estas son algunas de las preguntas que nos asaltan cuando oímos hablar de la medicina personalizada y que intentaremos responder a continuación.

La medicina personalizada se ha definido como: “El diagnóstico que da como resultado un tratamiento adecuado a cada paciente en particular, en el momento preciso”. Este nuevo axioma central de la medicina proporcionará los datos necesarios del nuevo estándar de tratamiento en la medicina del siglo XXI, según algunos  responsables de los más prestigiosos institutos médicos y publicaciones de investigación mundiales (NIH, CNIO, GENYO, New England of Journal Medicine).

Este nuevo enfoque supone un nuevo modelo médico donde el individuo prima sobre la sociedad. Por medio de la medicina genómica (aplicación del conocimiento del genoma humano a la práctica de la Medicina), se generan diagnósticos, tratamientos, fármacos idóneos y dosis adecuadas para cada persona de acuerdo con su genética. Ese tipo de medicamentos, test diagnósticos y tratamientos mejoran la eficacia de la medicina y elimina, o al menos disminuye, los efectos secundarios indeseables.

Determinar la secuencia de ADN de una parte del genoma de una persona y analizar su significado biológico es lo que permite diagnosticar las enfermedades hereditarias y los riesgos de sufrir otras enfermedades, con mayor o menor componente genético, con mayor facilidad, posibilitando posteriormente el desarrollo de una prevención de la enfermedad o el consiguiente tratamiento en caso de detectarse la misma. Hasta hoy, las técnicas que se aplicaban en el diagnóstico genético se reducían a enfermedades genéticas determinadas por un solo gen. Este panorama  está evolucionando rápidamente, de manera que actualmente somos capaces de diagnosticar enfermedades determinadas por conjuntos de genes, lo que nos permite de manera cada vez más precisa y eficaz abordar el análisis de enfermedades genéticas tan complejas como la enfermedad de Parkinson, la degeneración macular, o la predisposición a sufrir un evento cardiovascular. Adicionalmente, se generan menores molestias derivadas de las pruebas diagnósticas, pues muchas de éstas son llevadas a cabo con un simple análisis de sangre.

De este modo, la medicina personalizada ofrece y en el futuro ofrecerá mayores beneficios, tanto para el paciente como para el médico, que será capaz de afinar sus diagnósticos y tratamientos. Así, ya se han desarrollado test diagnósticos para la detección de alteraciones genéticas en cánceres de colon, cuello de útero, mama u ovario, entre otros, permitiendo definir la población susceptible de desarrollar estas enfermedades. Además la farmacogenética (ciencia encargada de diseñar medicamentos específicos a las variaciones genéticas) nos proporciona una herramienta clave para desarrollar fármacos específicos, con dosis específicas para cada paciente.

Por lo tanto, la medicina personalizada permite estudiar las variantes genéticas asociadas a algunos tipos de cáncer; para algunos tumores malignos se han diseñado fármacos específicos gracias al conocimiento de los daños que se producen en determinados genes.

La medicina personalizada es fruto del conocimiento y de la inteligencia, que cada vez cobra más auge estudiándose en un mayor número de universidades y centros educativos, al mismo tiempo que se desarrollan diagnósticos, tratamientos e investigaciones, basándose en el nuevo estándar de la medicina del siglo XXI: “Prevenir es curar”.

Madrid, 21 de diciembre de 2012

 

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